martes, 25 de diciembre de 2007

ORACION DE NAVIDAD
















La Navidad es para muchos una celebración religiosa, para otros un tiempo de paz , otros piensan que es el mejor momendo donde podemos compartir con nuestros seres amados pero también es la época del año, en que dejamos un poco de lado las preocupaciones cotidianas, para reavivar el espíritu de solidaridad, de renacer en las buenas acciones, y hacer llegar a nuestros amigos, familiares y conocidos, nuestros mejores deseos

Jesus , tú que llegaste al mundo para salvar, te pido años de paz.
Jesus , tú que naciste en condiciones humildes , te pido que no haya más miserias en el mundo.
Jesus , tu que naciste de una madre virgen, te pido pureza en este mundo.
Jesus , tu que eres salvador, sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Jesus , tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida. Amén.


Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de TI.



Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.



Te entrego a las personas que a lo largo de estos meses an estado con nosotros , las amistades nuevas y los antiguos amigos , los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.




Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,y perdón por vivir sin entusiasmo.


También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.


En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te entrego estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.


Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría ,la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.


Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI. Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

viernes, 14 de diciembre de 2007

GRACIAS DIOS POR DARNOS UN AÑO MAS DE BENDICIONES




Gracias Dios por regalarnos un año lleno de muchas bendiciones en nuestras vidas...

y gracias por las cosas no tan buenas pero nos an ayudado a comprender que solo junto a ti nuestras cargas son mas ligeras... y dependemos enteramente de ti ...gracias Jesus.. te amamos

Celebracion navideña Grupo de crecimiento en la fe...


martes, 4 de diciembre de 2007

TE EXTRAÑAMOS MAMA EVA..





Tus brazos siempre se abren cuando quero un abrazo. Tu corazón comprende cuando necesito una amiga. Tus ojos tiernos se endurecen cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar.


Eres la única persona del mundo que siempre está, de forma incondicional. Si te rechazo, me perdonas. Si me equivoco, me acoges. Si los demás no pueden conmigo, me abres una puerta. Si estoy feliz, celebras conmigo. Si estoy triste, no sonríes hasta que me hagas reír. Eres mi amiga incondicional. Gracias.


Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad que le aporte su inversión.

Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás lo han perdido. Gracias por ser mi madre.


Madre:

M: Por la Maternidad, el regalo de cualquier mujer y la salvación de cualquier hijo

A: Por el Amor de una madre. Insuperable.

D: Por el Deber, que ella siente, y que pone por delante de su propia felicidad. Y por la Dedicación hacia sus hijos.

R: Por ser la Reina de su familia, aunque no se lo mostremos.

E: Porque es Especial. Por su amor, por su entrega y por la forma en la que intenta mantener unida a toda su familia.



Mi madre encuentra la felicidad cuando yo la encuentro. Cuando yo vivo algo hermoso, lo vive a través de mi experiencia. Mi madre ora por mí, incluso cuando yo solo oro por mi mismo. Mi madre me daría el mundo entero si fuese capaz. Gracias Mamá.

Dios nos da su ayuda. Por eso creó a las madres.
De todos los derechos que tenen las mujeres, el más grande es ser madre.
El amor de una madre es el combustible que hace que un ser humano logre lo imposible.
En general, las madres y las amas de casa son los únicos trabajadores que nunca tienen días libres.
Las madres componen una clase a parte. Una clase sin derecho a vacaciones.
Un hombre quiere a su primer amor más que a cualquier otra, a su mujer mejor que nadie, y a su madre la quiere durante más tiempo que a nadie mas.



Ya Casi esta de regreso MaMa Eva.. la extrañamos mucho todos sus Hijos y familiares.... tambien el Grupo la extraña mucho...(su familia en cristo) ..

Quiero que sepa que la amamos mucho... y en lo personal le doy gracias a Dios por haberme dado una Madre tan Guerrera de quien e aprendido mucho ... Gracias Dios ...

domingo, 2 de diciembre de 2007

¿Por qué Jesús murió en la cruz?


¿PORQUE JESUS MURIO EN LA CRUZ?

¿Alguna vez te has preguntado por qué Jesús, el Hijo de Dios, tuvo que morir crucificado? ¿Por qué no pudo morir de alguna otra causa menos dolorosa? ¿Por qué no pudo morir de vejez?
Lo cierto es que en el mundo se tiende a dar por hecho esta situación, pero no se reflexiona sobre ello.
Vemos los tradicionales filmes de “semana santa” con mucha emotividad, observando cómo Jesús sufre tormentos en manos de hombres pecadores hasta llegar a la muerte en la cruz.
El mundo sabe menos lo que sufrió Cristo, o sea, se conoce el “como” de su sacrificio, pero hay un gran desconocimiento en cuanto a lo más importante: el “porqué” de su sacrificio, esto es, su propósito.
Ante esto, la Palabra de Dios nos dice que era necesario que Jesús hiciese todo lo que hizo:
“Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.” (Lucas 24:7)

Hay una condena sobre la humanidad Por causa del pecado, el mundo está condenado y bajo el maligno:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)“Sabemos que somos de Dios [cristianos], y el mundo entero está bajo el maligno.” (1 Juan 5:19)

La sentencia de la condena es la muerte:
“Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23)

Por lo tanto: Hay una condena por causa del pecado cuyo pago es la muerte. Como todos hemos pecado, toda la humanidad esta condenada a sufrir eternamente en el lago de fuego. O sea, ninguno puede entrar al cielo!Pero como Dios es misericordioso, nos proveyó de un modo por el cual pudiésemos ser salvos de la condenación eterna. Y nos dio un salvador, y ese es JESUCRISTO .Necesitamos un salvador que nos quite esta condena

“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” (Mateo 1:21)

¿Cómo nos salva?
Para salvarnos, él mismo tuvo que pagar nuestra condena, esto es la muerte. No se podía deshacer esta condena; alguien debía pagarla.
Jesús nos amó tanto que él mismo puso su vida por nosotros.
¡Él pagó nuestra cuenta!
¿Y por qué no pudo morir de esa forma? ¿Por qué tuvo que derramar su sangre?Jesús no pudo dar su vida de otra forma sin derramar su sangre.
Esto es porque la sangre de Cristo tiene el poder de purificar y de limpiar los pecados de todos aquellos que se acerquen a él:
“Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión [perdón].” (Hebreos 9:22)“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” (1 Juan 1:7)

Si Jesús no hubiese derramado su sangre, si yo me arrepiento de mis pecados, no tendría perdón, porque para eso se necesita la sangre.Por lo tanto, si aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador,
ya fuimos limpios y libres del pecado y de la muerte:
“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 6:22-23)

¿Y tú? ¿Ya fuiste limpio de tus pecados?La pregunta obvia es: ¿Eres limpio de tus pecados por la sangre de Cristo?
¿Aceptaste a Cristo como tu Señor y Salvador?
Esto es muy importante, pues si no eres limpio de tus pecados, no podrás entrar en el reino de los cielos.
Así que decídete, la sangre de Cristo aún está fluyendo limpiando de todo pecado, haciendo que todas las almas que le reciben sean purificadas y aptas para entrar en su reino.
No hay otra forma. Si yo tengo muchas buenas obras y no he recibido a Cristo, mis obras no me salvarán,
pues aún no he sido limpio de mis pecados.
¿Quieres recibir a Jesús como tu Señor y Salvador?¿Quieres que su castigo de muerte por tus pecados quede saldado con el sacrificio de Cristo en la cruz? ¿Estás dispuesto a servirle? ¿Crees que Dios le levantó de los muertos y ha resucitado, todo esto por amor a ti?Si es así y si lo haz creído en tú corazón, ahora te invito a que lo confieses haciendo una pequeña oración como esta, en donde quiera que te encuentres (no tiene que ser necesariamente textual):


Dios, he leído tu palabra y reconozco que soy un pecador(a). Te pido que perdones todos mis pecados, creo que Jesucristo murió y resucitó para limpiar mis pecados con su preciosa sangre y darme vida eterna. Estoy dispuesto a dejar mis pecados, te invito para que vengas a mi corazón y me transformes para vivir para ti. Señor Jesús, te recibo como mi único Señor y Salvador personal.Gracias por recibirme como tu hijo(a), gracias por darme vida eterna desde este momento, en el nombre del Señor Jesús, Amén.

Si hiciste esto, pues ¡Ya eres salvo! La sangre de Jesús ha actuado por la fe para limpiarte de todos tus pecados, y con ello, has iniciado una nueva vida. ¡Nunca mires atrás y sigue adelante!Dale gracias a Dios por su gran misericordia, pues nos ha limpiado de todos nuestros pecados que nos condenaban y ha pagado toda nuestra deuda… ¡Gracias!